El propósito de este ministerio es construir relaciones significativas y genuinas con niños y jóvenes para que tengamos oportunidades de hablar la Verdad de Dios en sus vidas.

 

Los programas de la iglesia, como la Escuela Dominical, la Escuela Bíblica de Verano, los servicios para jóvenes y los campamentos, son herramientas de aprendizaje fundamentales en la iglesia y útiles para la educación y la evangelización. Sin embargo, creemos que el verdadero discipulado requiere una tutoría personalizada y la voluntad de caminar juntos por la vida, sin importar el punto de partida de la fe de cada uno. Este tipo de relación requiere un esfuerzo intencional para pasar tiempo con un joven, escucharlo y comprender sus necesidades físicas, espirituales, sociales y educativas para demostrar y compartir mejor el amor y la instrucción de Dios de manera continua.